HOMENAJE AL VERDADERO HINCHA DE FERRO

Porque en el país somos minúsculos, pero para nosotros es todo. Porque en la provincia somos importantes, pero para nosotros los más grandes. Porque en el pueblo somos 2 clubes, pero somos únicos.

Porque podremos ser de Boca o de River, de Racing o Independiente, o del que sea. Pero no vivimos en La Boca, Nuñez o Avellaneda, somos del Oeste. Vemos el Parque de la Tradición casi todos los días y nos sentimos orgullosos de nuestro estadio, crecimos en el club, aportamos al club, nos sentimos parte, porque de verdad lo somos.

Porque cuando perdemos, no pierde un equipo, pierde el barrio, se entristece nuestra gente. Porque Ferro es el barrio, Ferro es nuestra gente, nuestra historia, nuestras anécdotas, el sentimiento de los que más queremos.

Porque duele cuando la gente no acompaña, porque no los entendemos, y en esos partidos miramos la tribuna y vemos a los que son igual a nosotros, vemos a los que sufren y se alegran con nosotros, los que además de ser de Ferro, son Ferro. Los que se la jugaron por ir a aquella final, a aquel clásico, sin guita, sin auto, a dedo, en camión, en micro, atrás de una chata.

Los que preparan todo para el clásico como si fuera su fiesta personal.

Los que ven un pedazo de trapo verde y piensan en una bandera. La hacen y la cuelgan. Sienten en ese pedazo de tela su mensaje para el club de sus amores.

El verdadero hincha lloró en las máximas alegrías, y en las peores derrotas. Tiene las anécdotas de la B, y las de las vueltas. Se lastimó las manos saltando el alambre y se abrazó con el primer jugador que encontró.

Porque somos únicos?

Porque somos hinchas del club, de nuestra historia, de nuestra gente, de nuestro barrio, no de los títulos o de tal o cual grandeza.

Porque a pesar de que mucha de la gente no tiene dinero todos los domingos para pagar una entrada y además llevar a la familia, el día del partido caminas por el barrio y solo se escuchan las radios, y el gol se grita adentro y afuera también.

Porque a pesar de que haya o no partido, camisetas verdes se ven todos los días en el pueblo.

Porque “gallego”, en el barrio es mala palabra.

Porque Ferro fue campeón y la gente no festejó en el mástil, festejó en el pueblo.

Porque antes nos preguntaban qué sentido tenía jugar el Argentino, y como respuesta vimos gente viajar cientos de kilómetros. Vimos gente emocionarse como nunca por ganar un partido de primera ronda, vimos gente de otras partes alentar a Ferro aunque era la primera vez que venían, y hasta vimos gallegos.

Porque el comentario racista del “son todos negros”, me hace acordar que pecho frio no soy.

Porque tan distintos?

Porque vimos a este club atravesar etapas malas, pésimas, pero jamás vimos a la hinchada del Oeste abandonar.

Porque pasamos épocas duras, pero jamás vimos banderas ofensivas contra el equipo.

Porque cuando no había en que ir, la hinchada se amontonó en un camión y ninguno se quedó afuera.

Porque cuando se quedaron a gamba, vimos hinchas hacer dedo por Ferro.

Porque esta hinchada jamás le pidió el favor a otra. Hubo otros que sí lo hicieron…

Porque cuando volvimos de la B la gente le regaló a esta pasión la bandera más grande de La Pampa, y a pesar que algunos dijeron que se pagó con plata sucia, vimos hinchas fieles ayudar con hasta 10 humildes pesos.

Porque cuando nos quisieron pasar por arriba, el Oeste se hizo respetar.

Porque cuando nos tocó hacer de locales en la otra cancha de Alvear, la llenamos.

Porque de visitante en los clásicos siempre llenamos, y terminaron por achicarnos el espacio.

Porque este equipo dio la vuelta olímpica en la cancha de su máximo rival dos veces en la historia, mientras que en la nuestra… nunca pudieron.

Porque después de perder una final de Liga o una final provincial, vimos a toda la gente gritar Ferro mi buen amigo…

Por esto y mucho más, podemos sentirnos orgullosos de ser de Ferro. Podemos hacer volver o crecer las ganas de acompañar donde sea y cuando sea a este equipo, de apoyarlo en las buenas y en las malas, de defender estos colores a muerte.