La fiesta del clásico no fue completa hasta que "La banda del oeste" o "La 14" entrara al estadio con sus bombos, redoblantes y banderas. Instalándose en el centro de la tribuna y contagiando al resto de los hinchas ferrocarrileros, la barra de Ferro recibió al equipo con un gran recibimiento entre papeles, serpentinas y humo, para luego no parar un segundo de alentar a los once leones que luchaban en el campo de juego, haciendo sentir al verde como local.
Estos son los 16 guerreros del Oeste que salieron a la cancha para dejar todo y regalarle así una nueva alegría a toda la barriada que los alentaba.
Parados: Ormeño, Suarez, Lazaro, Cocchi, Zapata, Caminos, Gavotti, Crenna Y Gigantti.
Incados: Morales Paez, Scarolla, Sayago, Mendez, Merlo, Montero y Massa.
Sebastián Merlo; capitán del campeón, ídolo de la gente y una de las principales figuaras de esta final.
La espera hacia el pitazo final se hacia eterna, la gente del Oeste ya palpitaba una nueva vuelta olímpica, pero esta vez con un agregado especial; sería nada más ni nada menos que en la casa de su eterno rival.
Y el partido finalizó, y la alegría fue solo verde. Muchos hinchas se infiltraron al campo de juego nada más que para mezclarse con los jugadores y desatar la fiesta ferrocarrilera, dando una vuelta olímpica que sin duda quedará en la historia y por sobretodo en la memoria de toda esta gente.